Description
El granizo cae frente al templo, despertándola. Se avecina la tormenta. La masacre nunca concluye. Las matanzas, las conquistas, el destino de los malditos, un poder prohibido que nunca descansa... Solo durante el breve lapso de tiempo que concurre entre una batalla y la siguiente, el fuego de zorro puede disfrutar de un momento de paz en su templo.
¿Cuántos cadáveres, cuántos sacrificios, cuántas calamidades más debemos afrontar antes de llegar al otro lado del vacío?
Ella no precisa una respuesta. En el cenit del poder marcial, el hedor de la sangre puede congelarse antes de ser inhalado. Si se erradica todo mal, el mundo podrá al fin entrar en un plácido reposo mientras la hoja sea sellada.
El granizo cae frente al templo, despertando la fuerza de ese poder. Se avecina la tormenta...
«Sería perfecto para entrenar... si pudiera volverme tan pequeña como él.»
—Hoshimi Miyabi, murmurando para sí misma mientras contempla su interior.
¿Cuántos cadáveres, cuántos sacrificios, cuántas calamidades más debemos afrontar antes de llegar al otro lado del vacío?
Ella no precisa una respuesta. En el cenit del poder marcial, el hedor de la sangre puede congelarse antes de ser inhalado. Si se erradica todo mal, el mundo podrá al fin entrar en un plácido reposo mientras la hoja sea sellada.
El granizo cae frente al templo, despertando la fuerza de ese poder. Se avecina la tormenta...
«Sería perfecto para entrenar... si pudiera volverme tan pequeña como él.»
—Hoshimi Miyabi, murmurando para sí misma mientras contempla su interior.